Seguramente
si estás leyendo esto, es porque estas descontento con algún
aspecto de tu vida, te sientes comprometido con la idea de
cambio, decides hacer algo al respecto pero luego no eres constante y
abandonas el proceso. ¿No es así?
Quizá
si lo sea, y déjame decirte que no eres
el único que va tras esas metas relacionadas con un cambio personal,
la buena noticia es que la solución a este problema es más sencilla
de lo que piensas.
Y
en este artículo, te mostraré cómo puedes, en 7 sencillos pasos,
lograr un
cambio de vida de
manera radical
en sólo 30 días.
Es
más, te
propongo un reto, quizá sea ridículamente simple pero funciona para
cualquier cambio que desees hacer en tu vida.
Necesito
que estés realmente comprometido a leer esto hasta el final, del
resto, me encargo yo. ¿De acuerdo?
Así
que ¡Manos a la obra!
Paso
#1: No busques atajos
Es
bastante sencillo: cualquier cosa que vale la pena en la vida
requiere un esfuerzo grande, un verdadero cambio requiere un proceso
bien definido, en la vida no hay atajos. No existen las fórmulas
mágicas. Hay una forma de hacer las cosas rápidas
y fáciles:
Hazlas como deben hacerse.
Incluso
si el propósito de tu vida no es tan importante, para que se haga
realidad tienes que ir a por ello, la vida te da un solo camino a
seguir, cualquier camino que parezca más fácil es tan solo un
engaño.
Una
mentalidad positiva es el cambio verdadero. Necesitas establecer un
proceso para ser feliz. ¿Pero que es un proceso?
Un
proceso es una serie sistemática de acciones con un enfoque
específico.
Un proceso es repetitivo, esto significa que el proceso se repetirá
innumerables veces. Una vez establecido un proceso, se convierte en
un hábito.
Esta
costumbre luego se integra al proceso de la mente como
algo automático,
instintivo y
casi inconsciente
y
el resultado de este proceso es un estilo de vida que, en definitiva,
crea el cambio que tu deseas.
El
cambio que genera en ti, no es temporal. Es permanente. Los
atajos son cortos por una razón: no duran mucho tiempo.
Lamentablemente
mucha gente incurre a tomar decisiones importantes queriendo evitar
la parte más fuerte del proceso de alguna manera, lo que desemboca
en una total frustración, gracias a su irresponsable actitud hacia
consigo mismo.
Es
simplemente un ejercicio orquestado para engañarte a ti mismo,
pensar que estás haciendo algo, cuando, de hecho, no estás haciendo
nada.
Están
comprometidos con la idea de
cambio, pero no se comprometen con el proceso de
cambio. Un ejemplo clásico es la Academia en la primera semana de
clases, los primeros días está ¡Completamente lleno de gente!
Todas
las personas están comprometidas con la idea de cambio, pero no
están comprometidos con el proceso (el cual requiere enfoque). Por
lo tanto, en un mes o dos, el 95% de las personas desaparecen de
clases.
Ir
al gimnasio es una acción súper simple.
¿Sin
embargo, si nunca haces los ejercicios correctamente, sino solo te
tomas fotos para subirla a las redes, y miras a los demás hacer
ejercicio, algo realmente va a cambiar?
Absolutamente
nada, excepto por ese fugaz momento de bienestar, que luego, ya no
existe. Lo mismo ocurre con la pérdida de peso, por ejemplo.
¿Quieres
comer mejor y perder unos cuantos kilos extras? ¡Excelente!
En
el almuerzo, comes una ensalada con pechuga de pollo. Excelente
opción para sus objetivos.
Pero
luego desafortunadamente, para la cena comes una hamburguesa con soda
y papas fritas.
Una
vez más, absolutamente nada ha
cambiado; ni cambiará mientras tengas esa actitud.
¿Han
escuchado alguna vez alguien decir "estoy
a dieta"?
Lo que esa persona realmente está diciendo es esto: “No me
comprometo a cambiar permanentemente.” “No estoy comprometido con
el proceso.” “No me comprometo a convertir acciones en hábitos.”
La
palabra "dieta"
significa implícitamente fracaso.
Las
dietas se basan en tomar algunas acciones puntuales, pero implica
algo temporal, a su vez, implican el fracaso del proceso.
Sólo
tendrá éxito si las dietas se hacen un estilo de vida. Comprender
cual quiere que sea su estilo de vida es lo que producirá un cambio
real. Esta es la manera de hacer un cambio en tu vida, ninguna
pastilla, ninguna dieta y ningún libro puede darte el "secreto
del cambio en la vida".
El
secreto está dentro de ti mismo, tu proceso y tus expectativas de
este proceso.
Paso
#2: Identificar lo que quieres ¿Qué
quieres exactamente?
Haz
mentalmente un viaje al futuro y vete a ti mismo en año nuevo el año
que viene. ¿Cómo te visualizas?
¿Se
celebra algún acontecimiento importante en tu vida?
¿Querías
comprar la casa de tus sueños y lo conseguiste?
¿Querías
perder 10 libras y lo hiciste?
¿Iniciaste
tu propio negocio y duplicaste tus ingresos? ¿Renunciaste a tu
trabajo? ¿Conociste a tu alma gemela?
¿Qué
es lo que quieres para ti?
Identifica exactamente lo
que quieres que ocurra a tu favor y te visualizas en ello. Si no
sabes dónde quieres ir, no sabes qué camino te llevará hasta el
destino final.
Paso
#3: Convierte ese objetivo en algo tangible
Ahora
que viste hacia el futuro lo increíble que será tu nuevo año,
debes hacer este objetivo tangible, que se puedan ver los resultados.
Si
"perder peso" es su objetivo, debe traducirse en "haber
perdido 5 kilos".
Del
mismo modo, si su objetivo es iniciar su propio negocio, esto debe
dar como resultado, al menos su primera facturación, sus primeros
beneficios, su pequeña cartera de clientes.
A
su vez que el cambio en algo tangible y realista es muy importante
porque no se puede medir el progreso subjetivo.
Si
no puedes medir el progreso de tu objetivo, entonces no es real, el
proceso no se convertirá en un hábito y no será jamás tu estilo
de vida.
Paso
#4: Dividir la meta final en pequeñas tareas diarias
Después
de identificar y cuantificar lo que quieres lograr, divide este logro
en tareas cotidianas, en un periodo como máximo de una semana. ¿Esa
rutina diaria te hará alcanzar tu meta?
Por
ejemplo, si deseas comprar la propiedad de tus sueños, necesitas
administrar tus gastos diarios para el final del mes, e invierte
exactamente la cantidad que habías planeado ahorrar.
Si
tu meta es perder 5 kilos, tu enfoque diario debería ser hacer
ejercicio durante 30 minutos y restringir las azúcares
industrializadas y grasas excesivas, de sus hábitos de alimentación.
Paso
#5: identificar lo que amenaza su nueva rutina
En
otras palabras, que crees que puede amenazar su rutina diaria?
Vale
decir, que las decisiones que tomaste en el pasado dieron
lugar a consecuencias que
percibes ahora.
Si
tienes una deuda, es culpa de las malas decisiones que tomaste en el
pasado.
Si
estás con sobrepeso,
es culpa de las malas decisiones que tomaste en el pasado.
Si
necesitas seguir trabajando en un lugar que detestas, es culpa de las
malas decisiones que tomaste en el pasado.
Para
cumplir con la rutina diaria que te has planteado, necesitas
identificar exactamente lo que te impida cumplirla.
¿Qué
cosas necesita dejar de hacer para alcanzar sus metas más grandes?
El
éxito está relacionado con empezar
a hacer.
Actualmente,
¿Gastas tu tiempo en cosas para nada productivas, o simplemente
viendo como las demás personas construyen su felicidad, sin hacer
nada por la tuya?
¿Estás
saltando de una idea a otra sin tener un plan de acción?
¿Estás
sosteniendo creencias limitantes como "¡No tengo dinero!",
"Yo no se usar mi tiempo!", "No soy consciente de lo
que me está pasando!" y toda esa clase de cosas que te impiden
hacer un cambio en tu vida?
Si
quieres enfrentar la parte más difícil del proceso, que es el
"compromiso y repetición", tienes que hacer una reflexión
profunda sobre tu vida y asi analizar todo lo que estás haciendo
mal.
Todo
este asunto, se reduce a una cosa: Tus
opciones.
¿Cuáles
son tus opciones? ¿Cuáles son los malos hábitos que están robando
tu tiempo y evitan su progreso?
Después
de todo, si no tienes lo que quieres, es por una cosa: simplemente no
haces el sacrificio necesario. Tú estás tomando acciones que
no están relacionadas con tu objetivo.
Paso
#6: Enfrenta las amenazas aprendiendo de tus errores cometidos.
La
mayoría de la gente libra de manera errada sus guerras en el campo
de batalla, dando por resultado derrotas tras derrotas.
Si
supieras donde y cómo luchar,
tienes al menos una oportunidad para crear el cambio que deseas. Por
ejemplo, si deseas perder 6 kilos, tienes que identificar donde se
gana la batalla y donde se pierde.
Las
personas piensan que la batalla se gana en la nevera, tan pronto como
abras la puerta, comienza la batalla:
"No
comeré ese tazón de helado! Elegiré algo más sano, comeré
una banana"
"Mira
ese pastel! ¿Puedo comer solo una pieza? No, no puedo,
mejor leeré un libro!"
"Me
encantaría tener una Coca-Cola helada ahora, pero yo decidí cambiar
mi vida así que no, no debo desear esas cosas. Saldré a trotar y
tomaré agua".
Si
usted piensa así, ya estás derrotado, porque no te has deshecho del
enemigo como tal, solo has huido de la batalla. La guerra que
luchas no
es contra
el frigorífico. La batalla debe combatirse en el supermercado.
Desde el momento que pones estas cosas en su carrito de compras, es
el tiempo cuando has perdido la guerra.
Estás
luchando literalmente con las manos mientras su enemigo con una
ametralladora. Una vez identificados los campos de batalla, sus malos
hábitos están listos para ser atacados.
¿Cómo
puedo atacarlos?
Usando
tu instinto humano para buscar los caminos más fáciles solo te
harás daño. En otras palabras, conseguir buenos hábitos es
realmente doloroso de
mantener. Debes ser un poco más consciente de ti, y controlar
tus instintos que te obliguen en este caso a comer lo que no puedes
comer.
En
el ejemplo de la nevera, si han ganado la guerra en el supermercado,
ahora ha creado un gran problema para tu mal hábito, porque costará
mucho mas esfuerzo erradicarlo.
Si
quieres comer un tazón de helado, tendrás que encender tu vehículo,
conducir al supermercado, ir al pasillo de helado, comprarlo y luego
ir en tu coche a casa.
Nada
demasiado complicado, pero no muy conveniente.
Si
se quieren salir de deudas con tarjetas de crédito, puedes
simplemente romper tus tarjetas, aunque es algo drástico, o por lo
menos sácalas de tu cartera y guárdalas en un cajón en tu casa.
Cada
vez que quieras comprar algo cuando estés en la calle, tienes que
volver a casa, buscar tu tarjeta, enfrentar el tráfico de retorno al
establecimiento y luego, realizar la compra.
Otra
vez, nada muy conveniente, ¿no es así?
Paso
#7: Mantener un registro visual de su progreso
No
sé tu, pero yo he adoptado una técnica infalible para medir mi
progreso, pero debes ser altamente responsable y comprometido para
obtener esa increíble sensación de recompensa. Y esa técnica es la
siguiente:
Para
cada nuevo proyecto o meta que quiero lograr, generalmente hago una
lista de tareas que deben realizarse hasta llegar a la meta.
Mientras
voy cumpliendo las tareas previamente auto asignadas, voy tachando
con una cruz, y así voy midiendo mi progreso hasta llegar a la meta.
Ahora
estoy a punto de tachar la tarea "Escribir
nuevo artículo a quiero ser Rico"
Puedes
hacer una lista o una hoja de cálculo con cada una de las tareas que
forman parte de tu rutina diaria, cada día que cumples con estos
pasos, márcalos como referencia, rasguñando o colocando una X en
cada tarea.
Generalmente,
puede hacer esto en su computadora o Smartphone, pero algunos
expertos recomiendan hacer este seguimiento por cualquier medio
(pintura, por ejemplo), porque la visualización diaria de progreso
fomenta la aplicación de tareas.
Como
siempre estoy delante del ordenador, para mí no tiene mucha
diferencia. Pero dependiendo de donde te encuentres habitualmente,
puedes poner tus tareas en el lugar al que siempre recurres, ya sea
en la cocina, la sala, la nevera, la oficina, etc.
El
propósito de esta hoja de cálculo es crear un mapa mental de sus
tareas realizadas para entonces, formar el proceso.
Tus
tareas son sumamente simples (desde que se centró en el objetivo),
de poner en práctica a diario.
Si
puedes finalizar al menos una tarea diaria, usted experimentará la
mejora continua.
Después de 30 días, usted notará resultados
increíbles, después de un año, no lo reconocerán sus amigos y
familiares.
Por
esta razón, lo ideal es que tengas las tareas diarias para cada
objetivo.
La
meta mínima debe ser al menos una X o tarea culminada por cada día,
lo que significa que está llegando a ser mejor cada día.
¿El
reto? Cambiar tu vida radicalmente en 30 días (o
menos)
Elige
un objetivo, sepáralo en múltiples tareas diarias y analiza cómo
funciona para ti.
Te
darás cuenta que este desafío va a romper muchas de las creencias
limitantes en tu vida.
Mientras
que en los primeros días será una lucha para realizar cada tarea,
después de unas semanas descubrirás, por ejemplo, que la excusa
de "No
tengo tiempo" era
simplemente una mentira que te dices a ti mismo para no tener que
hacer tareas improductivas.
Así
que ¿Quién quiere cambiar
su vida para
los próximos 30 días?