En
cuestiones de dinero, debes ser más consciente de lo que necesitas hacer para
poner las cuentas en orden.
Cuando hablamos sobre educación financiera, no hay ninguna
fórmula mágica ni atajos. Con el bolsillo, debes practicar todo lo que se
aprende en la teoría.
No siempre es fácil, porque
estamos hablando de que tenemos que renunciar a una serie de placeres
momentáneos apuntando a ingresos futuros, dedicar horas de su tiempo para el aprendizaje, invertir
más tiempo para rehacer las cuentas para controlar la ansiedad y no
comprar por impulso.
Todo hecho de esta manera, puede
permanecer en paz y tranquilidad con el bolsillo y así obtener independencia financiera y libertad
para vivir mejor.
Hacer es más importante que el
conocimiento
El
proceso es más importante, puede parecer extraño pensar en ello, pero tiene
sentido y no sólo en relación con las inversiones, sino también con respecto a
organizar las finanzas en general.
Vale la pena para aquellos que
quieren gastar menos, ya que pueden ahorrar más, ya no tendrán deudas, toma una
hoja de ingresos y gastos, aplicaciones de búsqueda y así sucesivamente.
Piensa en esto: estamos
acostumbrados a tener ciertas actitudes que se convierten en hábitos
perjudiciales para nuestra salud financiera. En el caso de los que se quejan de
que nunca tienen dinero para nada, pero no pueden contener el impulso de ir a comprar
cosas innecesarias todo el tiempo.
Abandonar estos hábitos dañinos,
es necesario, porque esto nos ayudará en nuestra búsqueda de salud financiera.
Cómo crear un proceso para organizar las finanzas
Para comenzar a organizar las
finanzas, primero necesitas querer empezar a hacerlo. Nadie cambia un
hábito sin énfasis o fuerza de voluntad y generalmente solo quiere cambiar algo
que es común a nosotros, cuando esta situacion comienza a causar daño.
La obstinación puede servir
también para despertar el interés de nuevos hábitos. ¿Sabes ese momento
cuando nos damos cuenta de que si seguimos así, no vamos a llegar a ningún lado? ¿Es
tu caso? Si es así, vamos a solucionar esto juntos!
El siguiente paso es evaluar lo
que está mal hoy y cuáles son tus objetivos a corto, mediano y largo
plazo. ¿Por qué hasta ahora no podías tratar con el dinero, ahorrar o
invertir?
Urgentemente necesitas saber
dónde va tu dinero. Una buena y básica hoja de ingresos y gastos es
fundamental para comprender los costos fijos. Desde aquí evaluarás los
gastos que puedes cortar o reemplazar.
Este dinero ahorrado sin ningún
gasto que amerite utilizarlo (puede ser la factura del teléfono celular, la
suscripción de televisión por cable, ir al menos a un restaurante a la semana y
etc.) puede ser usado para comenzar algo absolutamente esencial para darle un
poco de tranquilidad a tu vida.
Formación
de una reserva financiera.
Esta reserva debe dejarse para
tiempos de crisis, a las que siempre está sujeto y si no puedes conseguir una
reserva, cambia algunos gastos: utiliza el valor que iba para un determinado
gasto inútil y llévalo a esta reserva.
Planifica cuanto planeas ahorrar
y que harás para conseguir la suma de dinero que te propones ahorrar.
Es mucho más fácil resistir
ciertos gastos si tenemos reales e importantes metas. Pon tus sueños en
papel si no lo has hecho todavía. Incluso puede solucionar el recorte de
más de uno de los costos para asignar la
realización de tus planes.
¿Invertir? ¿Con ese dinero? ¿No es
muy poco dinero?
En este caso, el proceso de
invertir debe caminar paralelamente con algunos puntos: tendrás que asociar los
objetivos de inversión de corto, mediano y largo plazo, las posibilidades de
búsqueda, investigar los honorarios y los costos de carga.
Nadie aprende nada e
inmediatamente lo hace perfecto. Comienza con poco, con lo que ya sabes,
prueba, compara y practica el hábito de gastar menos de lo que ganas para tener
dinero para invertir. Poco, demasiado, no importa. ¡Céntrate en el
proceso!
Conclusión
Finalmente, además de todo lo
que te he comentado anteriormente, existe otro punto importante que debe ser
parte de una reorganización financiera: saber multiplicar el dinero para
mejorar tu flujo de efectivo (y por lo tanto su capacidad para invertir y
velocidad hacia la independencia financiera).
Además de las inversiones, que
son una parte esencial, también es bueno estar preparados para buscar maneras
de ganar más dinero. Puede ser a través de un trabajo extra, puede ser a
través de ingresos pasivos, puede ser a través de la venta de cosas que no
usamos.
Todos estos puntos son muy
importantes para hacer girar la rueda de la energía financiera en tu
vida. Y por supuesto, siempre es esencial para mantener el enfoque y la
disciplina, como siempre digo.
¡Ahora es momento de actuar!