Hoy vamos a tratar un tema que nos quiere decir Robert Kiyosaki en esta ocasión.
La clave del éxito de un empresario es la persuasión, si no los tienes, simplemente estás fuera del negocio, por tanto, debes buscar que las personas quieran confiar su dinero en ti y para que eso suceda, sea cual sea la oportunidad en la que estés involucrado, debes construir el negocio y demostrarles a esos futuros inversionistas que realmente vale la pena invertir en ti.
Por tanto, lo que te define como empresario es que tú haces que las cosas sucedan, haz de cuenta que vas en un autobús, como pasajero, te levantas, caminas hasta el frente y tomas el volante de tu propia vida. Más claro imposible, ¿verdad?
¿Qué se requiere para ser empresario?
Muchos tienen la concepción que para ser empresario es necesario ser alguien especial o poseer una especie de intelecto que hace que los negocios les funcionen, pero Robert Kiyosaki nos da el “secreto” que se necesita: solo debes hacer lo necesario.
Hay millones de personas que sueñan con dejar su empleo, convertirse en empresarias y dirigir sus propios negocios, pero la mayoría de ellas no cumple con la premisa expuesta en el párrafo anterior y el resultado es que sus aspiraciones no pasan de ser solo sueños. Esto se puede ver reflejado en el siguiente ejemplo.
Había un estilista que hacía su trabajo de forma excelente, con unas cualidades enormes para esta labor y llevaba años hablando de tener su propio centro de belleza y aunque tiene grandes planes, tristemente continúa trabajando a pequeña escala, en un salón grande que le pertenece a alguien más.
Una señora que era asistente de vuelo, un día se cansó de serlo ya que no disfrutaba de ese oficio, renunció y comenzó a estudiar para ser estilista, luego inauguró un salón con todo lo necesario y logró que estilistas muy buenos trabajaran para ella.
Cuando el estilista al que nos referimos al empezar la historia se enteró de lo que hizo la señora, se sorprendió porque no tenía el talento para ser estilista, al menos no con las mismas facultades que él contaba y carecía de experiencia, por lo que le auguró un rotundo fracaso.
Es probable que la señora fracase, ya que las estadísticas indican que el 90 % de los negocios cierran en los primeros cinco años, aunque el caso de la señora puede estar en el 10 % restante, de todas formas, lo que buscamos resaltar es que ella está haciendo lo necesario, está haciendo que las cosas sucedan. Se requiere valor para salir de nuestra zona de confort y para descubrir, desarrollar y donarle nuestra genialidad al mundo.
Tu mente y tu manera de pensar es lo que te llevará al éxito no solo financiero, sino en los demás aspectos de tu vida, porque no se trata solo de poseer dinero, sino también de saber cómo conservarlo. Está comprobado que el 80 % de las personas que ganan la lotería, pasados tres años de aquel suceso, se encuentran en bancarrota. Esto sucede porque su mentalidad no está preparada para la administración, sino para el gasto.
Por tanto, para ser empresario requieres habilidades, entrenamiento y por sobre todas las cosas, una mentalidad y perspectivas de vida que se enfoquen en que tú realmente quieras tener control sobre tu presente, es decir, en decidir por ti mismo. Esto sin duda conlleva una gran responsabilidad, porque el verdadero empresario no culpa a nadie de su éxito ni de su fracaso, porque hace que las cosas sucedan, para bien o para mal.
Esperamos que estés dispuesto a querer cambiar tu forma de pensar ya que en los posteriores artículos hablaremos de cómo hacerlo, por lo que te pedimos que estés atento a nuestras siguientes publicaciones. No olvides compartir esta información en tus redes sociales y dejarnos tus opiniones de lo que piensas en el área de comentarios.
Tus valores financieros esenciales.
Los cuadrantes del flujo del dinero van mucho más allá de ser simplemente estructuras diferentes de negocio, en realidad están estrechamente relacionados con estructuras mentales y valores financieros fundamentales.
Es por eso que cambiar de un cuadrante a otro no solo significa hacer cosas diferentes, sino que también modifica lo que eres, es decir, tu forma de pensar. Lo anterior significa que cada cuadrante tiene un valor cualitativo los cuales se pueden observar en la siguiente imagen.
Ahora profundicemos más en esos valores.
Valores del cuadrante E (empleado)
El valor que predomina en las personas pertenecientes a este cuadrante es la seguridad, si escuchas o tú mismo dices frases como: “estoy en busca de un empleo seguro donde me paguen bien y me den todas las prestaciones” o “¿cuánto pagan por las horas extras?” o “¿cuántas vacaciones pagadas tenemos?”, entonces sabrás que esa persona (o tú mismo) hace parte de este lado del cuadrante.
Es importante aclarar que esta premisa aplica en cualquier cargo que se tenga, desde el presidente hasta el encargado de reparaciones, esto se da porque los valores se aplican a las personas, no a las ocupaciones.
Todos ven la vida con la perspectiva que dan nuestros valores fundamentales, tanto así que una persona de este cuadrante al hablar de la oportunidad de iniciar nuevos negocios, la primera pregunta que se le viene a la cabeza es: “¿no será muy arriesgado?”. Por tanto, lo que puede ser emocionante para algunos, puede ser aterrador para otros.
Valores del cuadrante A (autoempleado)
Las personas que conviven en este cuadrante son las que por lo general promulgan la siguiente frase: “si quieres que algo quede bien hecho, hazlo tú mismo”. Para la gente que es autoempleada, el valor fundamental es la independencia, quieren ser su propio jefe.
A este cuadrante pertenecen propietarios de negocios pequeños, negocios familiares, especialistas, asesores y profesionales que tienen su propia oficina como abogados, doctores, odontólogos, contadores, etc.
Los autoempleados suelen tener muchas habilidades de administración pero pocas de liderazgo, les cuesta trabajar en equipo, incluso, llegan a tener problemas de ego, es por eso que este cuadrante es el que exige mayor esfuerzo, porque una sola persona es la encargada de las gestiones comerciales, administrativas, salariales, etc. Y lo peor, si el autoempleado decide irse de vacaciones, entonces, sus ingresos también se van de vacaciones.
Por tanto, si has pensado en renunciar a tu empleo para tener tu propio negocio, revisa tu capacidad de trabajo en equipo para poder progresar al siguiente cuadrante, de lo contrario, deberías replantear tu filosofía.
Valores del cuadrante D (dueño de negocio)
Este cuadrante a diferencia del anterior, tiene habilidades para el trabajo en equipo y el liderazgo, por eso es común encontrar en personas que habitan aquí frases como: “estoy en busca de la mejor gente para que se una a mi equipo”.
El valor fundamental de este lado del cuadrante es la construcción de riqueza y con esto no se hace referencia únicamente al aspecto económico, sino como se dijo anteriormente, se habla de una riqueza en valores y por tanto, como persona.
Algo que caracteriza a todos los que son verdaderos dueños de negocio es que siempre tienen una meta clara y muy fuerte, la cual les permite hacer frente a todas las adversidades que se presentan en el camino a la riqueza.
La diferencia principal entre una oportunidad del cuadrante D y una del cuadrante A, es que en el primer caso, el dueño de negocio puede ausentarse del mismo y seguirá recibiendo ingresos, mientras que si el empleado decide irse, el ingreso también se irá porque él es el sistema.
Valores del cuadrante I (inversionista)
El valor fundamental de este cuadrante es la libertad, ellos disfrutan haciendo que el dinero trabaje para ellos en lugar de ser ellos los que trabajen por dinero. Estas personas invierten en muchas cosas como monedas de oro, bienes raíces, negocios, acciones, bonos, etc.
A un inversionista podrías reconocerlo si dice cosas como: “yo recibo 20 % de rendimientos sobre mis activos” o “muéstrame los estados financieros de la empresa”.
Diferentes cuadrantes, diferentes inversionistas
Si realmente quieres ser rico (pensarlo no solamente en el aspecto financiero) entonces debes mudarte de los cuadrantes E o A a los cuadrantes D o I y cuando hablamos de mudanza, nos referimos no a un nuevo empleo, sino una nueva dirección, una nueva forma de pensamiento pues allí es donde radica el secreto para poder alcanzar todo aquello con lo que soñamos para que pueda hacerse realidad.
Deseamos de verdad que estas líneas te ayuden a seguir reflexionando acerca de la realidad que estás viviendo con la que verdaderamente quieres conseguir. Si quieres tener control sobre tu existencia y tu porvenir, si quieres libertad de verdad para poder hacer lo que amas, compartir tiempo con tu familia y contigo y vivir la vida para la que naciste, no existe otra alternativa, llegó el momento de empacar y de trastearte.
Nos gustaría que dejaras tus impresiones en el área de comentarios y que compartieras esta información en tus redes sociales para que mucha gente conozca esta valiosa información que queremos hacer llegar a la mayor cantidad de gente posible.
En esta ocasión nos centraremos en el tercer fragmento del libro titulado El negocio del siglo 21 escrito por el gran gurú de las finanzas personales y promotor de la libertad financiera, Robert Kiyosaki. Te recordamos que ya tienes a tu disposición dos artículos de este estupendo libro llamados las reglas cambiaron y el hilo de plata te invitamos a leerlos para que conozcas la secuencia de este interesante tema.
¿En dónde vives?
No conocemos tu situación actual, tal vez tengas un negocio propio o a lo mejor has trabajado fuertemente por varios años como hace la mayoría de las personas y probablemente estés en una situación respetable y acomodada dentro de la escala jerárquica de la empresa, pero independiente del caso que te identifique, vale la pena que te preguntes lo siguiente: ¿cómo produces el dinero que ganas?
Se tiene la tendencia a asumir que se está en una situación económica favorable con base en la cantidad de dinero que se obtiene, pero en realidad lo más importante es como se obtiene y cuál es su origen y con esto se hace énfasis en el cuadrante del flujo del dinero el cual es un concepto con el que Robert Kiyosaki nos da a conocer los diferentes métodos de conseguir dinero, los cuales se resumen en la siguiente imagen.
E = Empleado D = Dueño de negocio
A = Autoempleado I = Inversionista
Cuadrante E
Es el cuadrante donde se encuentran la mayoría de personas porque es en lo que se enfoca la educación tradicional, muy seguramente en tu casa, te habrán dicho que lo que debes hacer es estudiar, sacar muy buenas notas, graduarte de la universidad y buscar empleo en una gran empresa que sea estable y segura.
Pero este cuadrante tiene muchas limitaciones, ya que alguien es quien te dice a qué hora entras a trabajar, a qué hora sales, en qué momento puedes ir a almorzar, cuánto es lo que puedes ganar y cuándo es que te puedes ir de vacaciones.
Cuadrante A
Aquí hablamos de los autoempleados, de las personas que tienen su propio negocio y que quieren ser su propio jefe, son de los que tiene como lema: “si quieres algo bien hecho, hazlo tú mismo”. Este cuadrante es por lo general el que más esfuerzo requiere porque por lo general una sola persona es la que debe estar encargada de los materiales, de arreglos logísticos, de diligencias bancarias, etc.
En este rubro se ubican por lo general doctores, abogados, dentistas, vendedores ambulantes, dueños de tiendas y negocios pequeños como ferreterías, panaderías, cacharrerías, etc.
Cuadrante D
El cuadrante D es el del dueño de negocio, se diferencia del autoempleado porque cuenta con un sistema que hace que el negocio trabaje para él, caso tal que sin requerir de su presencia física constante, pueda siempre incrementar sus ganancias.
Cuadrante I
En este cuadrante es donde la gente realmente pone a invertir su dinero para que le produzca más dinero, aquí se encuentran las personas que cuentan con más recursos económicos y que se despreocupan porque el dinero trabaja para ellos y no ellos por dinero.
¿Cambiar de empleo es cambiar de cuadrante?
Muchas personas cuando se encuentran inconformes con su actual empleo y encuentran otro mejor tienden a pensar que han hecho un gran cambio en su vida en cuanto a lo financiero, pero en muchas ocasiones se suele ver que con el paso de unos años están nuevamente inconformes por las mismas causas del trabajo anterior.Ten en cuenta que cambiar de empleo no quiere decir que has cambiado de cuadrante.
Si realmente quieres pasar del lado izquierdo al lado derecho del diagrama debes liberarte de las típicas estructuras laborales y crear tu propio flujo de efectivo, eso te permitirá estar en mejor posición para enfrentar una crisis porque tus ingresos no dependerán de un jefe o de la economía, dependerán única y exclusivamente de ti.
Una cifra contundente es que el 80 % de la población vive en el lado izquierdo porque allí se halla cierto factor de seguridad, pero si lo que quieres es libertad, debes trasladarte al lado derecho, pero esa decisión solo te corresponde a ti.
¿En qué cuadrante vives?
¿En cuál cuadrante quieres vivir?
Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad y sobre todo te tomes el tiempo suficiente para resolver estas dos últimas preguntas que pueden marcar drásticamente tu futuro financiero. Espera nuestra próxima entrega donde entraremos en detalle acerca de lo que significa pertenecer a cada cuadrante.
No olvides dejarnos tus inquietudes en el área de comentarios y compartir esta información si consideras valiosas estas líneas.
